Valencia por la reconstrucción

La rápida reposición del suministro eléctrico, clave tras la dana

Personal de Iberdrola de apoyando la reposición del suministro tras la dana.
Teresa Giménez

La empresa movilizó desde el primer momento a unas 500 personas para la reparación de las instalaciones afectadas

El paso de la dana por la provincia de Valencia provocó incidencias en el suministro eléctrico en las zonas por las que discurre el barranco del Poyo, el río Magro y cabecera del río Túria. La tipología de las incidencias ha sido muy variada, desde torres de alta tensión derribadas por los diferentes tornados en la zona de Carlet y Catadau, hasta el arrastre de apoyos de líneas de media tensión por la fuerza del paso del agua y la inundación de dos subestaciones transformadoras y de numerosos centros de transformación por el elevado nivel de agua y barro que se alcanzó en la mayoría de las poblaciones
afectadas.

Desde un primer momento, Iberdrola movilizó entre personal propio y de empresas contratistas, a aproximadamente 500 personas tanto de la Comunitat Valenciana como de otras regiones del resto de España para proceder a la reposición del suministro eléctrico y a la reparación de las instalaciones afectadas conforme iba siendo posible el acceso. Más de 200 personas se desplazaron el primer día (propios y de empresas contratistas) desde fuera de la provincia de Valencia para apoyar tanto en trabajos a pie de campo como en reforzar y relevar al personal que opera los centros de control.

La rápida actuación y la movilización por parte de la compañía de todos los recursos de los que tuvo a disposición permitió recuperar aproximadamente 90% del suministro eléctrico afectado en apenas 48 horas y en poco más de 72 ya estaba prácticamente todo repuesto.

La digitalización de las instalaciones de distribución, unida al trabajo humano, ha permitido una recuperación del suministro eléctrico de una forma muy rápida teniendo en cuenta las circunstancias en las que se encontraban las zonas afectadas. Una vez con las instalaciones en servicio, la empresa se está centrando en la fase de reconstrucción de las instalaciones afectadas en la provincia.

La compañía ha dispuesto durante la dana más de 120 grupos electrógenos y ha llevado a cabo su conexión en más de 250 ubicaciones (se iban retirando en cuanto se recuperaba el suministro y se volvían a instalar donde eran necesarios). Además, ha reparado aproximadamente 4.000 incidencias de baja tensión y ha movilizados más de 25 camiones con material eléctrico.

Operarios de Iberdrola en los primeros trabajos reposición suministro tras la dana.

Como parte de esta respuesta, la compañía también reforzó los diferentes canales de atención a los clientes, mantuvo la información actualizada en sus canales digitales, y procedió al envío de comunicaciones (correos electrónicos y mensajes de texto) a los clientes afectados.

La empresa ha estado en permanente contacto con las distintas administraciones públicas (estatal, autonómica y local) para informar de la situación y de su evolución y al formar parte del Cecopi, que está coordinando la emergencia.

Una vez repuesto gran parte del suministro, la distribuidora de Iberdrola contactó con las diferentes administraciones correspondientes y con asociaciones de instaladores para ayudar en la medida de lo posible en la coordinación de los trabajos de reposición de servicio a clientes en sus instalaciones
particulares. Iberdrola se ha sumado a la colaboración puesta en marcha entre la Generalitat Valenciana, a través de la Conselleria de Innovación e Industria, y la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval) para el envío de brigadas de instaladores eléctricos a los edificios y viviendas afectados por las inundaciones, que se encargarán de la revisión y reparación de las instalaciones eléctricas de enlace y en la comprobación de los cuadros eléctricos.

Centrales de generación eléctrica

La serie de tornados que generó la dana durante su paso por la provincia de Valencia provocó la caída de varias líneas de transporte (REE) y distribución (i-DE, Iberdrola) de electricidad de muy alta y alta tensión en la subestación transformadora de Catadau que pusieron en un aprieto al sistema eléctrico por la dificultad para mantener el equilibrio energético en la zona, lo que hubiera agravado la situación provocada por las inundaciones.

La compañía ha estado en permanente contacto con las distintas administraciones públicas para informar
de la situación

Las principales centrales de generación en la Comunitat Valenciana (central nuclear de Cofrentes, central hidroeléctrica de bombeo de La Muela y ciclo combinado de Castellón, gestionadas por Iberdrola) fueron fundamentales para garantizar el suministro eléctrico de la provincia de Valencia y evitar un apagón generalizado.

Las primeras oscilaciones en la red de transporte provocaron que la central nuclear de Cofrentes tomara la decisión de reducir la carga de la planta para evitar que se produjera un disparo de la central por la inestabilidad en la tensión debido a la caída de la infraestructura del entorno de la subestación de Catadau.

La maniobra de reducción de carga permitió a la central continuar generando energía a pesar de la inestabilidad existente en la red y logró contribuir a continuar inyectando electricidad al sistema. El operador de red, ante la urgente necesidad de salvaguardar el suministro eléctrico en la zona, solicitó la entrada en funcionamiento de la central hidroeléctrica de La Muela, que en cuestión de minutos comentó a operar con toda la capacidad disponible.

Su puesta en marcha en tan poco tiempo demostró que la tecnología hidroeléctrica de bombeo es actualmente el sistema más eficiente para almacenar energía a gran escala ya que aporta estabilidad, seguridad y sostenibilidad al sistema eléctrico al generar/consumir gran cantidad de energía con un tiempo de respuesta muy rápido.

Otro de los grandes centros de producción de energía en la comunidad autónoma, la central de ciclo combinado de Castellón, tuvo que ponerse en marcha de forma urgente, acortando los plazos habituales de los procesos conexión, para contribuir a la garantía del suministro eléctrico.

La central nuclear de Cofrentes, la central hidroeléctrica de bombeo de La Muela (Cortes de Pallás) y el ciclo combinado de Castellón suman más de 4.200 megavatios (MW) de potencia instalada que suponen una garantía para el suministro eléctrico de la C. Valenciana. Además, aportan al sistema energético una gran posibilidad de operatividad por sus diferentes capacidades técnicas y su importante papel como centros generadores de electricidad.